¿Qué pasa si no te retribuyen acorde a tus funciones?

En la crisis económica española reciente, con un altísimo porcentaje de desempleo, era muy común que al buscar empleo no discriminásemos a la hora de postularnos a posiciones que estuviesen por debajo de nuestras cualificaciones, habilidades o experiencias previas, al final del día, lo importante era ingresar dinero para poder seguir viviendo.

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Normal era recibir la respuesta tipo «estás muy cualificado para la posición», en el momento que te notificaban tu descarte (cuando tenías suerte y te notificaban), pero ¿realmente se está muy cualificado cuando la necesidad apremia? Es evidente que no hablamos de un Director Comercial de multinacional que le contratemos para hacer hamburguesas en MacDonald’s, con todo mis respeto a quien realiza esa vital función.

El miedo a que esa persona se fuese de la empresa, es racional pero exagerado, porque también podrías obtener beneficios de su experiencia y habilidades que valdrían la pena el riesgo. Para mi, el problema no radica en contratar a una persona más cualificada para una posición con funciones de menor responsabilidad, al menos no es más grave que las tres situaciones a continuación las cuales cuidamos mucho menos:

• Contratar a una persona y no pagarle en justa medida por las funciones que desempeña realmente
• Pagar más a personas con menor responsabilidad de funciones o cargo
• Menospreciar la experiencia previa y aportaciones simplemente por el puesto y remuneración que le has dado

En primer lugar, si contratas a alguien más cualificado para funciones menores no genera problema, el problema real viene cuando ofreces un puesto bajo o medio, pero entregas funciones de mayor responsabilidad, ya que sabes que esa persona podrá hacerlo, pero ahorrándote un salario justo para las funciones que quieres que desempeñe. Por ejemplo: contratar a un jefe de almacén inicialmente para un puesto de reponedor, pero al que le vas dando o permitiendo funciones de jefe pero sin pagar por eso, en un principio el empleado hará el trabajo, lo sabe hacer, pero luego bajará el nivel, se siente engañado, utilizado, menospreciado, discriminado…

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El segundo caso, ocurre mucho y no es más que contratar sin ningún tipo de criterio, orden o planificación, ya que una buena descripción de cargo permitiría evitar estos errores, contratar niveles más bajos en responsabilidad con mayor salario. No importa si está en la misma área o línea de mando, el mensaje que envías es claro, no te importa tu personal. Ocurre en menor medida que el caso anterior, pero cuando ocurre has perdido a ese empleado menos valorado y a sus compañeros cercanos, por ejemplo: contratar a un responsable de área, un perfil senior, y un mes después contratar a un empleado con perfil junior, y pagarle más a este último. Lo peor es cuando el senior debe supervisar total o parcialmente al junior.

Ya por último, el tercer caso expuesto, no es más qué no valorar las opiniones de tus empleados simplemente por su puesto. Este error ocurre con demasiada frecuencia y hace que pierdas grandes ideas, sugerencias o modificaciones necesarias, ¿acaso lo sabes todo por ser el jefe?

Todas las personas tienen un pasado que desconoces, no sabes quien pueda tener la respuesta a tu duda, escucha atentamente a quienes te hablen, no oigas simplemente. El ejemplo claro es cuando contratas extranjeros en tu empresa, crees que por venir de un país que tú consideras inferior, esa persona no tiene idea de lo que habla, el que no tiene idea eres tú, y con seguridad pagarás muy caro tu arrogancia.

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Lo que está claro, es que si no te retribuyen acorde a tus funciones, puede que no dejes el trabajo, la necesidad es puta, pero llegara un momento que dejarás de hacer el idiota y solo harás las funciones por las que te pagan, bajando claramente el nivel mostrado hasta el momento, ¿de quién es la culpa? ¿Cómo volver a que rindas como en los inicios? ¿Se te puede exigir sin un cambio de condiciones?

El problema no es estar sobre cualificado, el gran problema es no ser claro con la persona, contratar para unas cosas, pedir que haga otras superiores pero pagar de forma inferior a lo pedido. En mi trayectoria profesional me he encontrado en estas situaciones en algún momento, lo malo no era estar más preparado para las funciones, si aceptaste el cargo y la remuneración acorde a esas funciones, siendo un buen profesional no hay nada que recriminar.

El problema surgía cuando me pedían que asumiera más responsabilidades de las de mi puesto sin ver retribución, el tener que gestionar a una persona de puesto inferior pero que ganaba más que yo, o que no escucharan las opiniones vertidas porque por mi puesto actual no tendría que saber sobre el tema sin reparar en mis experiencias previas. Si me cansaba de esa situación ¿quién era el culpable? ¿Cómo se hubiese solucionado?

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Los responsables de departamento o de la empresa en su totalidad, han aceptado prácticas más nocivas para sus negocios e intereses qué simplemente contratar a un profesional más cualificado, una vez más en las realidades expuestas, el perjudicado es el eslabón débil, si se valorase a la persona por sus conocimientos y no por su puesto o estatus económico, la realidad empresarial fuese otra muy diferente.

¿Alguna vez has estado en una situación similar?